El Parlamento de Taiwán aprobó hoy (28 de mayo) en medio de una gran cantidad de abucheos la tercera lectura de la enmienda a la Ley de Ejercicio de las Funciones Parlamentarias, que incluye disposiciones controvertidas como la obligación de responder de inmediato al informe sobre la situación nacional del presidente, la prohibición de “contra interrogar”, y el delito y las sanciones por desprecio al Parlamento. Aunque aún no hay una opinión clara sobre si se tomarán medidas de recusación, el grupo del Partido Democrático Progresista ya está preparando una petición de interpretación constitucional y la posibilidad de solicitar una orden de suspensión temporal. Si esto llega a suceder, esta “prórroga” podría prolongarse por más de seis meses.
La enmienda a la Ley de Ejercicio de las Funciones Parlamentarias ha sido objeto de intensos debates y controversias desde su propuesta, y finalmente ha sido aprobada en medio de la constante oposición de la oposición. La disposición más polémica es la que exige al presidente responder de inmediato al informe sobre la situación nacional, lo que ha recibido críticas de que limita la libertad de expresión del presidente y lo convierte en un títere del Parlamento.
Otra disposición que ha generado una gran controversia es la prohibición de “contra interrogar”, que impide a los legisladores hacer preguntas a los funcionarios del gobierno durante las sesiones de la Comisión de Supervisión y Control del Yuan Ejecutivo. Esto ha sido duramente criticado por la oposición, que lo considera una violación a la supervisión del poder ejecutivo por parte del poder legislativo.
Además, la enmienda también incluye el delito y las sanciones por desprecio al Parlamento, que podrían ser utilizados para castigar a aquellos que se atrevan a criticar o cuestionar las acciones del Parlamento. Esto ha sido visto como una amenaza a la libertad de expresión y una forma de coartar la libertad de los ciudadanos.
Ante estas disposiciones controvertidas, el grupo del Partido Democrático Progresista ha anunciado que presentará una petición de interpretación constitucional para asegurar que la enmienda sea compatible con la Constitución. Además, también están considerando la posibilidad de solicitar una orden de suspensión temporal para evitar que entre en vigor. Si esto sucede, la batalla legal podría durar más de seis meses.
En resumen, la aprobación de la enmienda a la Ley de Ejercicio de las Funciones Parlamentarias ha generado una gran controversia y ha sido recibida con una gran cantidad de críticas y oposición. Es importante que se garantice que esta enmienda sea compatible con la Constitución y no limite la libertad de expresión y la supervisión del poder ejecutivo por parte del poder legislativo. Esperamos que esta “prórroga” no se prolongue por mucho tiempo y que se llegue a una resolución que sea beneficiosa para el país y su democracia.