El Tribunal Constitucional llevó a cabo ayer un debate sobre el caso de corrupción, y los jueces cuestionaron si la investigación de casos de corrupción es una función otorgada por la Constitución al Parlamento. Estas palabras provocaron la indignación de los diputados del partido blanco, quienes expresaron en las redes sociales que su deber como diputados es luchar contra la corrupción, ¿para qué si no? Ante esto, la profesora adjunta de la Universidad de Yangming, Lin Zhijie, respondió hoy (7) que la Constitución no establece que la principal tarea de los diputados sea combatir la corrupción. El “derecho de investigación” es solo un derecho auxiliar y si se utiliza para violar la naturaleza de otros poderes del Estado, sería equivalente a utilizar el poder de los diputados para modificar la Constitución, lo cual es totalmente inapropiado.
La discusión sobre el papel del Parlamento en la lucha contra la corrupción ha sido un tema candente en los últimos años. Muchos argumentan que los diputados deben centrarse en su función principal de legislar y dejar la investigación de casos de corrupción en manos de las autoridades competentes. Sin embargo, otros argumentan que los diputados tienen el deber de supervisar y controlar al poder ejecutivo, incluyendo la lucha contra la corrupción.
En este caso, el Tribunal Constitucional ha planteado una pregunta importante: ¿es la investigación de casos de corrupción una función otorgada por la Constitución al Parlamento? La respuesta es no. La Constitución establece claramente que la función principal del Parlamento es legislar, y el “derecho de investigación” es solo un derecho auxiliar para ayudar a los diputados a desempeñar su función principal. Por lo tanto, los diputados no pueden utilizar este derecho para interferir en las funciones de otros poderes del Estado.
Además, la profesora Lin Zhijie señala que el “derecho de investigación” no es un poder absoluto y debe ejercerse dentro de los límites establecidos por la Constitución. Si se utiliza de manera inapropiada, podría violar el principio de separación de poderes y socavar la estabilidad del sistema político. Por lo tanto, es importante que los diputados entiendan claramente su papel y responsabilidades en el sistema político y no abusen de su poder.
Es comprensible que los diputados quieran demostrar su compromiso en la lucha contra la corrupción, pero deben hacerlo dentro del marco legal establecido. No pueden utilizar su posición como diputados para perseguir intereses personales o políticos. La corrupción es un problema grave que debe ser abordado de manera efectiva, pero también debemos asegurarnos de que se respeten los principios y valores fundamentales de nuestra Constitución.
En resumen, el debate en el Tribunal Constitucional nos recuerda la importancia de respetar los límites establecidos por la Constitución y no abusar del poder otorgado por el pueblo. Los diputados deben centrarse en su función principal de legislar y dejar la investigación de casos de corrupción en manos de las autoridades competentes. Solo así podremos construir una sociedad más justa y transparente, donde la corrupción no tenga cabida.