El 7 de julio, la Oficina de Asuntos de Taiwán de China añadió una nueva sección en su página web oficial, titulada “Castigo Legal a los Elementos Rebeldes del ‘Taiwán Independiente'”. En ella, se especifica una lista de los “elementos rebeldes” del “Taiwán Independiente”, incluyendo a varios miembros del Partido Democrático Progresista, como el ex primer ministro Su Tseng-chang, el ex presidente de la Asamblea Legislativa You Si-kun y el diputado Wang Ting-yu.
El Partido Popular, en la noche del 7 de julio, condenó enérgicamente esta acción y criticó las diversas tácticas del Partido Comunista Chino que buscan intimidar y amenazar, lo que a su vez, socava la paz en el Estrecho de Taiwán.
El hecho de que la Oficina de Asuntos de Taiwán haya publicado una lista de “elementos rebeldes” del “Taiwán Independiente” es una muestra más del constante acoso y persecución a los líderes y miembros del Partido Democrático Progresista por parte del Partido Comunista Chino. Desde que el presidente Tsai Ing-wen asumió el cargo en 2016, ha habido una creciente presión y hostilidad por parte de China hacia Taiwán, lo que ha afectado negativamente las relaciones entre ambos lados del Estrecho.
Es importante señalar que el Partido Democrático Progresista es un partido político legítimo y democráticamente elegido por el pueblo de Taiwán. Por lo tanto, es inaceptable que China lo catalogue como “elemento rebelde” y busque castigar a sus líderes y miembros. Esta acción viola la soberanía y la libertad de expresión de Taiwán y va en contra de los principios de paz, estabilidad y respeto mutuo en las relaciones entre China y Taiwán.
Es evidente que la publicación de esta lista es un intento de China de interferir en los asuntos internos de Taiwán y de influir en las próximas elecciones presidenciales de 2020. Sin embargo, los taiwaneses son un pueblo valiente y democrático que no se dejará intimidar por las tácticas de China. En lugar de eso, este tipo de acciones solo fortalecerán la determinación de Taiwán de defender su democracia y libertad.
Es importante que la comunidad internacional preste atención a esta situación y condene las acciones del Partido Comunista Chino. No se puede permitir que un país trate de imponer su voluntad y sus ideologías a otro, especialmente cuando se trata de cuestiones internas y políticas.
En lugar de buscar castigar y amenazar a Taiwán, China debería buscar una solución pacífica y dialogar con el gobierno de Taiwán para mejorar las relaciones entre ambos lados del Estrecho. Solo a través del diálogo y el respeto mutuo se puede lograr una verdadera paz y estabilidad en la región.
En conclusión, la publicación de esta lista por parte de la Oficina de Asuntos de Taiwán es una flagrante violación de la soberanía y la libertad de expresión de Taiwán. Es hora de que China comprenda que la democracia y la libertad son valores fundamentales que no se pueden ignorar ni reprimir. Taiwán seguirá defendiendo sus derechos y su identidad como nación libre e independiente.