El Comité de Finanzas del Yuan Legislativo de Taiwán se convirtió en un campo de batalla el día de hoy (11 de noviembre) cuando los miembros de la oposición y del partido en el poder se enfrentaron por la enmienda de la Ley de Finanzas. La miembro del Partido Democrático Progresista (DPP), Lai Hui-yuan, criticó a los miembros del partido Kuomintang (KMT) por usar la violencia para boicotear la reunión, ignorando las reglas de procedimiento y tomando el control del micrófono. Incluso la atacaron físicamente, acusándolos de estar “fuera de control y sufriendo de trastornos mentales”. La legisladora del KMT, Wang Hung-wei, respondió a estas críticas, señalando que el uso de términos como “trastorno mental” es extremadamente dañino para aquellos que sufren de enfermedades mentales y sus familias. Ella exigió que Lai Hui-yuan se disculpara públicamente con la sociedad, asumiendo la responsabilidad por sus palabras, al igual que el presidente Lai Ching-te.
Este incidente en el Comité de Finanzas ha sido un reflejo de la polarización política en Taiwán, donde los partidos políticos están más preocupados por ganar puntos y atacar al otro lado que por trabajar juntos para el bienestar del país y su gente. La violencia y el caos en el Yuan Legislativo son inaceptables y no reflejan la madurez y la responsabilidad que se espera de nuestros líderes políticos.
En lugar de atacarse mutuamente y usar un lenguaje inflamatorio, es hora de que los miembros del Yuan Legislativo trabajen juntos para abordar los problemas reales que enfrenta Taiwán. La enmienda de la Ley de Finanzas es un tema importante que afecta a la economía y al bienestar de todos los ciudadanos. En lugar de luchar por el control del micrófono, los miembros del Comité de Finanzas deberían centrarse en discutir y mejorar la enmienda para garantizar un futuro financiero sólido para Taiwán.
Además, es importante que nuestros líderes políticos sean conscientes de sus palabras y acciones, ya que tienen un impacto en la sociedad. El uso de términos ofensivos y estigmatizantes como “trastorno mental” solo perpetúa el estigma y la discriminación hacia aquellos que sufren de enfermedades mentales. En lugar de atacar y culpar a los demás, es hora de que nuestros líderes sean más empáticos y respetuosos en su discurso y acciones.
Esperamos que los miembros del Yuan Legislativo puedan aprender de este incidente y trabajar juntos para construir un Taiwán más unido y próspero. Como ciudadanos, también debemos ser más críticos y exigir que nuestros líderes políticos actúen con responsabilidad y respeto. Juntos, podemos construir un futuro mejor para Taiwán.