El congresista del Kuomintang, Lai Shih-bao, se enfrenta a una posible destitución después de que el proceso de recolección de firmas para su cese entrara en su segunda fase y superara con éxito el umbral legal requerido. El grupo de destitución “Wenshan Retirar a Bao” anunció en su página de Facebook la noche del 21 de septiembre que habían recibido más de 24,832 firmas en la segunda fase.
Según la ley taiwanesa, para iniciar un proceso de destitución se requiere un mínimo de 1.5% de las firmas de los votantes registrados en el distrito electoral del funcionario en cuestión. En el caso de Lai Shih-bao, esto equivale a 24,832 firmas.
El proceso de recolección de firmas comenzó el 14 de agosto y se completó con éxito en solo 38 días, lo que demuestra el fuerte apoyo de los ciudadanos a la destitución de Lai Shih-bao. El grupo “Wenshan Retirar a Bao” ha estado trabajando incansablemente para lograr este resultado, organizando eventos y campañas para informar a la gente sobre las razones detrás de su esfuerzo por destituir al congresista.
El descontento público hacia Lai Shih-bao se debe a sus comentarios y acciones controvertidos en el pasado. En 2017, durante una sesión del Congreso, Lai Shih-bao insultó a una legisladora de la oposición, lo que provocó una gran indignación en la sociedad. También ha sido criticado por sus comentarios sexistas y homofóbicos en varias ocasiones.
El grupo “Wenshan Retirar a Bao” ha pedido a Lai Shih-bao que renuncie por su propio bien y el de la sociedad taiwanesa. Sin embargo, el congresista se ha negado a hacerlo y ha calificado el proceso de destitución como una “campaña de difamación” en su contra.
La destitución de un funcionario electo es un proceso largo y difícil en Taiwán, pero el hecho de que el grupo “Wenshan Retirar a Bao” haya logrado superar el umbral legal en la segunda fase es una señal alentadora de que la sociedad taiwanesa está tomando medidas para responsabilizar a sus líderes por sus acciones y palabras.
La democracia es un sistema en el que el pueblo tiene el poder de elegir a sus líderes y también de destituirlos si no cumplen con sus deberes y responsabilidades. La destitución de Lai Shih-bao no solo es un ejemplo de esto, sino también una muestra del fuerte deseo de los ciudadanos de tener líderes éticos y responsables.
Es importante que los funcionarios electos sepan que están al servicio del pueblo y que deben actuar de manera responsable y ética en todo momento. El grupo “Wenshan Retirar a Bao” ha demostrado que los ciudadanos están dispuestos a tomar medidas cuando sienten que sus líderes no están cumpliendo con sus deberes y esperan que este proceso de destitución sea un recordatorio para todos los funcionarios electos en Taiwán.
En conclusión, la destitución del congresista Lai Shih-bao ha entrado en su segunda fase con éxito y ha superado el umbral legal requerido. Esto demuestra el fuerte apoyo de los ciudadanos taiwaneses a la responsabilidad y la ética en la política. Esperamos que este proceso sirva como una lección para todos los funcionarios electos y que se esfuercen por servir al pueblo con integridad y responsabilidad en el futuro.