El presidente electo Lai Ching-te está a punto de asumir el cargo, sin embargo, los desafíos políticos que enfrentará en la Asamblea Nacional ya son evidentes desde el comienzo de su mandato. Ante esto, el ex diputado del Partido Democrático Progresista, Lin Chih-shui, expresó hoy (10 de mayo) que, debido a tres factores, Lai Ching-te podría enfrentar una situación aún más difícil que Chen Shui-bian. Estos factores incluyen: en primer lugar, los diputados tendrán el poder de investigación; en segundo lugar, la Asamblea Nacional solía ser moderada por el “azul local” Wang Jin-ping para reducir la confrontación; y en tercer lugar, el Partido Popular está completamente en contra de la posición de boicot. Por lo tanto, Lin Chih-shui cree que la solución a largo plazo podría ser una reforma constitucional para resolver estos problemas.
El poder de investigación de los diputados es una herramienta importante para supervisar al gobierno y garantizar que se cumplan las promesas electorales. Sin embargo, también puede ser utilizado como una herramienta para obstaculizar la administración y crear conflictos políticos. Con el cambio de gobierno, es probable que los diputados de la oposición utilicen este poder para investigar y cuestionar las políticas del nuevo presidente, lo que podría dificultar su capacidad para gobernar eficazmente.
Además, la Asamblea Nacional solía ser moderada por Wang Jin-ping, un político del partido Kuomintang que tenía una buena relación con el Partido Democrático Progresista. Sin embargo, con la llegada del Partido Popular, que se opone firmemente al gobierno del Partido Democrático Progresista, es probable que la Asamblea Nacional se vuelva más polarizada y confrontativa. Esto podría dificultar aún más la capacidad del presidente Lai Ching-te para obtener apoyo y aprobar políticas importantes.
Por último, el Partido Popular, liderado por el ex presidente Ma Ying-jeou, ha tomado una postura de boicot contra el gobierno del Partido Democrático Progresista. Esto significa que el partido no cooperará con el gobierno en ninguna cuestión, lo que podría obstaculizar la implementación de políticas y programas importantes. Además, el Partido Popular también tiene una gran influencia en la Asamblea Nacional, lo que podría dificultar aún más la capacidad del presidente Lai Ching-te para gobernar eficazmente.
En vista de estos desafíos, Lin Chih-shui cree que la reforma constitucional es la única solución a largo plazo para resolver los problemas políticos en Taiwán. Una reforma constitucional podría ayudar a establecer un sistema político más equilibrado y eficiente, lo que permitiría al gobierno gobernar de manera más efectiva y evitar conflictos políticos innecesarios.
En resumen, el presidente Lai Ching-te enfrentará muchos desafíos políticos en su mandato, incluyendo el poder de investigación de los diputados, la polarización de la Asamblea Nacional y la postura de boicot del Partido Popular. Sin embargo, con una reforma constitucional adecuada, es posible superar estos desafíos y establecer un sistema político más estable y eficiente en Taiwán. Como ciudadanos, debemos apoyar al nuevo presidente y trabajar juntos para construir un futuro mejor para nuestro país.